Iglesia de San Francisco

Es el ejemplo más representativo, tanto por su importancia histórica como por su belleza y arquitectura del siglo 16. Ubicada en el Centro histórico de Quito, exhibe en su altar principal la escultura original de la Virgen de Quito, elaborada por Bernardo de Legarda, cuya gigantesca réplica se observa en la loma del Panecillo. Se  forjó a lo largo de 150 años a través de diversos estilos que mezclaron sus formas para dar nacimiento a una joya de la arquitectura americana.

Comenzó a construirse alrededor de 1550 y fue fundado el 6 de diciembre de ese mismo año como San Francisco de Quito por Sebastián de Benalcázar.

Posee 6 claustros principales y otros secundarios, 3 templos y 7 patios que albergan una impresionante colección arquitectónica y artística, aquí también fue el nacimiento de la «Escuela Quiteña» de artistas mestizos de la Colonia.

Con el apoyo de la congregación franciscana europea, los clérigos belgas fray Jodoco Ricke y fray Pedro Gosseal, quienes llegaron a la ciudad dos años después de su fundación, lograron adquirir unos terrenos al costado oeste de la plaza principal.

Grabado de construcción de la iglesia de San Francisco

¿Qué se supone que estaba en la iglesia de San Francisco a nivel de la cosmología Inca?

Muchos creen que antes era el Palacio de Atahualpa, sin embargo ahí se encontraba el Tocricoc (El Tucuy Ricoc o Tocricoc) que fue el supervisor imperial (el que todo ve), es decir fue un veedor, pesquisador, visitador, juez de comisión, carecía de poder militar, pero en caso de necesidad ejercía la función de gobierno quitando y poniendo a los curacas.

Atahualpa

Tocoricoc

¿Qué representa San Francisco de Asís en la iglesia católica?

Es el patrono de los ecologistas, esta relacionado con la agricultura y la meteorología,  realizó un canto a las criaturas, especialmente al hermano Sol y la hermana luna

       

¿Cómo se e llamaba a la plaza de San Francisco a nivel precolombino?

Amaru Cancha que significa el templo del rayo.

Catequil, Dios del Rayo y Oráculo. Esta deidad aparece en los datos captados por los evangelizadores de lo orden de los agustinos.

Su centro ceremonial queda en Santiago de Chuco en las faldas del Cerro Icchal. Descubierto por el arqueólogo canadiense John Topic y su esposa en 1987, siguiendo al cronista español Juan de Betanzos, que relata cómo el Inca Atahualpa hizo quemar el templo por haberle dado trágicos augurios luego de derrotar a los esforzados wamachukos.

¿Qué se encuentra debajo de la nave central de la iglesia de San Francisco?

Existen varios mausoleos, con pasillos algo estrechos y oscuros, también cuentan que hay entradas secretas a varios túneles que conectaban a conventos

ANEXO

Verdadera Leyenda de Cantuña

Iglesia de San Fracisco

La Iglesia de San Francisco de Quito

La construcción de la iglesia y convento de San Francisco inició alrededor del año 1550, 16 años después de que los conquistadores europeos fundaran la ciudad española de Quito, y se terminó hacia 1680. Aunque la iglesia fue oficialmente inaugurado en el año 1705.

Con el apoyo de la congregación franciscana europea, los clérigos belgas fray Jodoco Ricke y fray Pedro Gosseal, quienes llegaron a la ciudad dos años después de su fundación, lograron adquirir unos terrenos al costado oeste de la plaza principal; el mismo lugar donde un día se había levantado el palacio de Atahualpa, el último gobernante Inca; además de la gran plaza de intercambio de productos o tianguis y los asientos militares de los jefes de las tropas imperiales: Calicuchima y Quisquís. Es decir, el lugar tenía un enorme significado histórico y estratégico para el pueblo indígena que los franciscanos deseaban evangelizar.

Se desconoce quiénes levantaron los planos originales del complejo, aunque la hipótesis más aceptada es que fueron enviados desde España, se ostenta la artística y severa fachada de la iglesia. Aunque también hay quienes apoyan la teoría de que fueron Ricke y Gosseal quienes hicieron todo el trabajo desde el inicio al final.

ESTILO ARQUITECTONICO

Los planos originales del templo fueron sometidos a diversos cambios a lo largo de los casi 150 años que demoró su construcción. Muchas veces estos cambios fueron «violentos y equivocados» a causa de los daños causados por terremotos y la evolución del arte y la cultura hasta alcanzar finalmente la forma casi ecléctica con la que la conocemos hoy en día; es por ello que San Francisco es uno de los monumentos de mayor importancia dentro de la arquitectura americana.

La fachada del templo refleja la presencia temprana, y por primera vez en América del Sur, de elementos manieristas, lo que lo convirtió en un punto de referencia de este estilo en el continente. La severidad renacentista y el manierismo exteriores contrastan con la decoración interna de la iglesia, en la que se mezclan el mudéjar y el barroco bañados por pan de oro para dar un esplendor inusual,

En sus tres naves, San Francisco devela retablos profusamente decorados y columnas de diversos estilos. En el coro, la decoración mudéjar, original de finales del siglo XVI, se conserva íntegra porque la nave central se vio abajo con un terremoto y fue reemplazado por un artesonado barroco en 1770.

El complejo se completa con el convento, en el que destaca la belleza arquitectónica del claustro principal, dispuesto alrededor del inmenso patio, en dos galerías superpuestas.

Leyenda de Cantuña

De acuerdo a la tradición, el indígena Cantuña corría el riesgo de ir a la cárcel porque aún no había terminado la obra que le había sido asignada y por la cual le habían pagado por adelantado: el imponente atrio de la iglesia de San Francisco; y pronto expiraría el plazo en el que debía entregarla.

Una noche, se le apareció el diablo y le ofreció terminarla en una sola jornada a cambio de su alma. El apremiado Cantuña aceptó la propuesta y a la noche siguiente, miles de afanosos diablillos trabajaron intensamente y al alba la tenían lista. Pero antes de recibirla, el astuto indígena retiró una piedra y la obra, en la práctica, quedó inclusa. Este detalle le salvó de los horrores eternos del infierno.

Aquella leyenda, contada una y mil veces a lo largo del tiempo y en todos los estratos sociales del país, demuestra en plenitud el valor arquitectónico, artístico y religioso que tiene el templo de San Francisco, arraigado desde hace centurias en la cultura popular

 

Leyenda de Cantuña por Daniel Pazmiño (animación)

La Virgen de Legarda y sus figuras totémicas

Antecedentes

Bernardo de Legarda era uno de aquellos maestros mestizos que hicieron brillar el arte quiteño de la época. En 1732 fue contratado por los padres franciscanos, quienes deseaban una imágen de la virgen de la Inmaculada Concepción para uno de los retablos de las capillas laterales de la monumental Iglesia de San Francisco que regentaban en la ciudad de Quito. Poniéndose manos a la obra, tomó una pieza de madera de apenas 30 centímetros. La imágen tallada por Legarda tenía sus antecedentes en esculturas españolas del siglo XVII, pero en esa costumbre de los artistas quiteños de enriquecer y barroquizar todo, llenándolo de adornos que representaban la comunión de las culturas indígena y española, logró crear una Virgen que casi parecía moverse, graciosa, dinámica y a la vez serena. El detalle tan peculiar de las alas, que no se había visto en ninguna Virgen creada antes, obedecía al pensamiento de Legarda de que si no las ponía, sus santos no podrían llegar al cielo.

La Virgen representaba la Inmaculada Concepción, como era lógico pues ese había sido su encargo; pero también representaba la asunción al cielo, detalle expresado con las alas; y también el triunfo de la iglesia sobre el pecado, representado por la serpiente que es aplastada por la Virgen con sus pies mientras la mantiene atada con una cadena.

Virgen del Panecillo

Compuesta por siete mil piezas diferentes, esta es la mayor representación de aluminio en todo el mundo. La obra, empezada a construir en 1976, es una réplica de la escultura de 30 centímetros realizada en el siglo XVIII por el escultor quiteño Bernardo de Legarda, la misma que reposa en el altar mayor de la iglesia de San Francisco, y que está considerada como la obra cumbre de la escultura de la escuela quiteña colonial.

La escultura representa a la Virgen María tal como se la describe en el libro bíblico del Apocalípsis: una mujer con alas, una cadena que apresa a la serpiente que tiene bajo sus pies y que representa a la bestia del 666. Es por ello que además de los nombres de Virgen de Quito ó Virgen de Legarda (por el escultor de la obra original), esta estatua también es llamada Virgen del Apocalípsis.

La escultura reposa sobre un edificio base de cuatro niveles, construido en hormigón y revestido de piedra volcánica; dentro se puede recorrer un pequeño museo en el que se relata la historia del milenario cerro y de la construcción de la escultura. Además, accediendo por este museo se puede llegar a un mirador ubicado en los pies mismos de la Virgen, desde el cual se tiene una privilegiada vista de 180 grados de la ciudad de Quito.

En su base de hormigón se encuentra una placa nombrada «La Mujer de la Apocalipsis (Cap 12)» escrita por el Padre Jesús Rigoberto Correa Vázquez la cual dice: «¿Quién es esta mujer, de sol vestida, reina, de doce estrellas coronada, portentosa señal, airosa, alada, que al firmamento se remonta erguida? ¿Quién es esta mujer engrandecida, que a sus plantas la luna ve postrada, mantiene a la serpiente encadenada y entre todas es la única escogida? Es María, la Virgen, la esperanza mostrada, en el edén, a cielo y tierra, en quien Dios se encarnó y entró en la historia. Es la Madre de Dios, flor de la alianza, la mujer fuerte que al infierno aterra, la esclava del Señor, la asunta a gloria.»

IMÁGENES TOTÉMICAS

BÚHO

La sabiduría de búho Incluye:

  • Discreción Secreto
  • Movimiento silencioso y veloz
  • Ver detrás de las máscaras
  • Vista perspicaz
  • Mensajero de secretos y augurios
  • Cambio de forma
  • Enlace entre la oscuridad, el mundo inadvertido y el mundo de luz
  • Confort con la propia sombra
  • Magia de la Luna
  • Libertad

ÁGUILA DORADA

La sabiduría del águila dorada incluye:

  • Iluminación
  • Entendimiento de los ciclos del Sol
  • Todos los aspectos de la visión clara
  • Poder Espiritual
  • Ver desde las perspectivas más altas
  • Valor y Fuerza
  • Respeto y Gracia
  • Habilidad de ver las verdades espirituales ocultas

COLIBRÍ

La sabiduría del colibrí incluye:

  • Habilidad de sanar usando luz como un láser desde la boca
  • Paciencia durante las jornadas largas
  • Habilidad de volar hacia los lugares pequeños para sanar
  • Alegría Felicidad
  • Amor

CARNERO

La sabiduría del carnero incluye:

  • Mantenimiento del equilibrio en situaciones peligrosas
  • Confianza en las propias habilidades
  • Fertilidad
  • El valor necesario para mantener equilibrio
  • Nuevos principios
  • Abundancia
  • Seguridad en nuevas áreas

Serpiente

La sabiduría de la cobra Incluye:

  • Alma guía
  • Recuerdo del mundo del alma
  • Transmutación del alma
  • Recuerdos de vidas pasadas
  • Libertad de la persecución religiosa

Ejes del sol de la Tolita

Sol de La cultura Tolita
Ejes del sol de la Tolita
42 serpiestes
Fruto de un hallazgo fortuito o de una excavación clandestina, este magnífico tesoro de lámina de oro, fue recuperado para el patrimonio arqueológico ecuatoriano cuando se intentaba sacarlo del país. Representa a un personaje humano, con rostro felínico que deifica al sol, o al sol que se humaniza en la cabeza de un hombre. Los rayos están dispuestos en diferentes planos para que el aire les diera vida al moverlos. Los agitados rayos son serpientes que se mueven zigzagueantes.
En 1940, en un lugar llamado Chunucari, cerca de la ciudad de Sigsig, en los Andes meridionales de Ecuador, unos huaqueros descubrieron una pelota de oro estrujada. La vendieron, intocada, a un individuo local que compraba y vendía antigüedades, y este a su vez a Max Konanz, un coleccionista de Cuenca. En los meses siguientes, Konanz y su esposa abrieron laboriosamente la pelota que resultó ser la cara grande (ca. de 44 cm. de alto) de un sol de oro, martillado en el estilo provincial Huari-Pachacamac. Por algunos años, Konanz exhibió el sol en su museo privado, y luego vendió su colección al nuevo Museo del Banco Central del Ecuador.

Esta cultura se extendió por la costa desde la zona de Esmeralda en Ecuador hasta la Región de Tumaco en Colombia. Esta región está en el límite sur de las costas tropicales del oeste de Sudamérica, más allá del cual el paisaje se vuelve gradualmente más árido. Es un área muy boscosa, húmeda, de lluvia abundante y gran cantidad de fauna, cruzada por anchos ríos navegables y numerosas islas en las zonas de desembocadura.

La cerámica de La Tolita se caracteriza por el uso de una arcilla grisácea y arenosa, con la que se elaboraron cántaros, jarros, vasos trípodes y ralladores de yuca. Las figurillas, abundantes y muy cuidadosamente elaboradas, muestran un notable realismo. Casi todas llevan narigueras, orejeras y otros adornos corporales. Destacan también las representaciones de seres míticos, tales como individuos mitad humanos y mitad animal. Otro objeto notable son los incensarios, algunos de gran tamaño y muy semejantes a los que se encuentran en Mesoamérica. El trabajo de la piedra fue consagrado a la manufactura de manos de moler, hachas y cinceles, aunque también resalta el trabajo de piedras semipreciosas (esmeraldas, cuarzo, ágatas y turquesas), las que se engastaban en joyas de oro y plata. Los orfebres La Tolita fueron los primeros en el mundo en trabajar el platino.Las representaciones en cerámica y orfebrería, la gente de La Tolita adoraba a una gran cantidad de seres míticos. Entre ellos destacaban animales poderosos como el felino y la serpiente y, también, algunos simios y sapos. La representación en cerámica de muchas escenas eróticas podría tener correlato con ritos de fertilidad e iniciación sexual. Los muertos eran enterrados extendidos y de costado, con ajuares de joyas, vestidos y objetos utilitarios.

 Notas de Interes
Al principio se creyó que era un Sol, es decir una representación del Inti. Luego se vió que el «Sol» en realidad era una cara humana que estaba puesta un casco de la cual se desprendían serpientes. A la final se concluyó que era una divinidad de la Cultura La Tolita, ya que este «Sol» era utilizado a manera de corona por los Caciques.

Rectángulo Azul: La forma de la boca es la misma
Rectángulo Verde: En ambas representaciones la divinidad usa un casco del que salen serpientes.
Rectángulo Lacre: En las tres representaciones los íconos usan el mismo objeto arriba de su cabeza (sobre el casco).

Rectángulo Azul: Acá se puede ver claramente en ambas imágenes que los adornos del casco son en realidad serpientes. En el caso de La Tolita al principio se pensó que eran los rayos de sol, pero luego de encontrar otros «Soles» se descubrió que eran serpientes.

Los Wiracochas de La Tolita

En la actualidad existen tres «Soles de Oro», a pesar de que se ha comprobado mediante análisis químicos e iconográficos que estos pertenecen a la Cultura La Tolita, ninguno de ellos se han encontrado en un asentamiento de La Tolita.

  • El primero de ellos se encontró en la tumba de un cacique Cañari cerca de las ruinas del señorío que se asentó en cerca de la ciudad del Sigsig.
  • El segundo se encontró una tumba de un Gobernante de la cultura Manteño-Huancavilca, aunque no está determinado en que lugar exactamente.
  • El tercero «apareció» en manos de un coleccionista de Guayaquil, que decía que se lo había comprado a un huaquero.

En el caso de los Cañaris y Manteño-Huancavilcas se pensó que está «divinidad de La Tolita» fue a aparecer en lugares tan lejanos por medio de intercambio comercial entre líderes. Sin embargo ahora se levanta la teoría de que independientemente de los dioses regionales, «El dios de los báculos» fue un dios general en el mundo andino ecuatoriano, peruano y boliviano.

La cultura La Tolita se desarrolló también en Colombia pero allá la llaman «Tumaco», y apesar de que son muy similares en muchas cosas (Tolita y Tumaco) en otras cosas bastante diferentes y a pesar de que no se han encontrado «Soles de Oro» en Colombia cabe la posibilidad de que también ahí, Wiracocha, haya sido un dios importante.

Ayaguasca

Ayahuasca,  lleva diversos nombres en los lenguajes de pueblos de la Amazonia tales como Burawehiak (pueblo Harakmbut), Kamarampi (Matsigenka), Oni (Shipibo), Nanten (Shuar) y Nixipae (Cashinahua), es una bebida sagrada. No es un “alucinógeno”. La madre, doctora y maestra Ayahuasca proviene de la selva amazónica, es conocida y utilizada milenariamente por los pueblos indígenas amazónicos, que la consideran el espíritu de la naturaleza. Constituye el fundamento de la espiritualidad, del chamanismo, de la medicina tradicional y de la cosmovisión indígena. En Brasil se le denomina Caapi del cual proviene su nombre científico Banisteriopsis caapi. En Ecuador se la llama Natema; Yaje en Colombia; en los Andes y en la Amazonia peruana se le llama Ayahuasca.

La palabra es de origen Quechua y significa “soga que une el mundo de los vivos con los de los espíritus”. La traducción literal del quechua seria Aya – Muerte / Huasca – Soga o embriaguez, debido al mareo que produce al tomarse. Según estudios realizados en la selva ecuatoriana, el uso de la Ayahuasca se remonta a 5,000 años aproximadamente; su conocimiento sobrevive en el saber terapéutico mágico – religioso de los pueblos indígenas amazónicos. La Ayahuasca es utilizada para realizar la conexión con los mundos mágicos, en la “expansión de la conciencia”, ya que posee un espíritu. A la cocción de la planta se le agrega las hojas del arbusto llamado Chacruna (Psychotria viridis), también el toe o floripondio, tabaco, coca, entre otras. En la vertiente occidental de la cuenca amazónica hay 700 formas distintas de preparación de la Ayahuasca; cada cultura indígena que habita este vasto territorio tiene su propia forma de concebir a la Ayahuasca. A la Ayahuasca, así como a otras plantas, se les da un origen sagrado. En algunos pueblos el origen es mágico, “se cuenta que la liana fue un hombre del cielo y la chacruna una mujer linda de la tierra que se casaron y al morir, hicieron el juramento que juntos siempre enseñarían y curarían a los seres humanos, de la tumba del hombre nació la liana de Ayahuasca y de la mujer nació la chacruna”. Para ciertos pueblos de la amazonia, la liana de Ayahuasca “es la que da la fuerza y la chacruna la visión”. Se toma en ceremonias de purificación, aprendizaje y curación. Es utilizada para purificar y sanar el espíritu, el cuerpo, la mente y las emociones, nos lleva a una realidad mágica y a un estado de conciencia superior, los cuales nos muestran realidades que no pueden ser observadas en un estado ordinario. Ese estado de conciencia superior podría definirse como lo visible de lo invisible, lo racional de lo irracional. A partir de la conexión con los mundos mágicos y espirituales a las que nos sumerge la Ayahuasca, se adquiere conciencia de la existencia en su verdadero significado. Es una experiencia mística subliminal, en las que el ser humano conciente puede modificar la esencia de su ser. A partir de esta percepción, la Ayahuasca es Madre, Doctora y Maestra. En este contexto el espíritu de la Ayahuasca nos cura, nos enseña y nos guía para ser capaces de enfrentar nuestras dificultades. Nos permite entender la relación armoniosa con la Madre naturaleza, con los demás seres y con el universo, así como reconciliarnos con nuestra propia existencia. Dentro de los pueblos indígenas en que la Ayahuasca está presente se dice: “con el espíritu de la Ayahuasca vas a ver y a entender”. La Ayahuasca nos permite ser concientes de nuestras potencialidades espirituales.

Ceremonias y rituales con Ayahuasca. Dentro de los contextos tradicionales del uso de la Ayahuasca hay ciertos requisitos para participar en una ceremonia, como la importancia de la dieta, que debe realizarse antes y después de la ingesta de la Ayahuasca; la abstinencia sexual y la dieta sin carnes rojas y en especial cerdo; también abstenerse de tomar bebidas alcohólicas unos siete días antes del ritual. Este proceso implica la preparación del cuerpo. Antes de ingerir Ayahuasca, idealmente las personas tienen que pasar por un proceso de purificación física, mental y espiritual a través de purgas con plantas depuradoras y baños con plantas aromáticas. Las ceremonias de Ayahuasca se realizan por las noches. La oscuridad causa una profunda acción en el cuerpo, mente, emociones y espíritu, permitiéndonos confrontar y conquistar nuestros miedos más profundos, revitalizar energías vitales y despertar un nivel superior de conciencia. La idea es abrir el camino hacia nuestro “maestro interior”. La ceremonia apertura una relación con la espiritualidad que durará toda la vida. La Ayahuasca no produce ningún tipo de dependencia, más bien cura adiciones de cocaína y alcoholismo. En el Perú y en Brasil existen centros, como Takiwasi (San Martín, Perú) que tratan las dependencias con Ayahuasca. La planta mágica Ayahuasca contiene compuestos químicos naturales capaces de provocar visiones intensas y sensibilizar agudamente los sentidos. Estos y otros efectos conducen a la conciencia humana hacia inéditos estados mentales, inexplicables y misteriosos pero a la vez reveladores y maravillosos.

Museo del Alabado

En una de las edificaciones más antiguas del centro histórico de Quito (Cuenca, entre Bolívar y Rocafuerte) se construye un museo de arte precolombino llamado La Casa del Alabado.

Uno de los mayores retos es la reconstrucción de la edificación, que data del siglo XVI y «es una de las casas más bonitas de Quito colonial», según Iván Cruz, coleccionista de piezas arqueológicas.
Según Cruz, para dirigir la parte museográfica del proyecto se contrató a la empresa francesa Metapraxis que se encarga del diseño de las 22 salas del museo. Asimismo un equipo, dirigido por la arqueóloga Ximena Lobo Guerrero, se encarga de organizar la colección.
Entre los expertos están siete especialistas en montaje y restauración de piezas arqueológicas, además de un diseñador gráfico y un coleccionista.
Este es un proyecto privado financiado por Mario Rivadeneira y Daniel Klein quienes ponen su colección a disposición del museo.
Estas colecciones sumadas a las de Cruz suman alrededor de 500 piezas pertenecientes a culturas precolombinas del Ecuador.
Según Cruz, la selección completa fue inventariada por el Ministerio Coordinador de Patrimonio Cultural.

Uno de los objetivos de La Casa del Alabado es convertirse en un museo «interactivo que sea pedagógico y lúdico». Por ello, tendrá salas en las que las piezas no estén colocadas solo por antigüedad y períodos ya que «las cantidades de tiempo son muy grandes y difíciles de asimilar para los visitantes».
Asimismo, en este museo se intenta hacer un acercamiento a la estructura del tiempo de las culturas andinas.

La Casa del Alabado estará dividida en tres etapas: inframundo, supramundo y axismundo.
En el inframundo se presentarán obras relacionadas a la fertilidad. En el supramundo y axismundo habrá grandes obras de arte, señala Cruz.
Otra de las novedades que propone el museo es las salas temáticas como una dedicada al shamanismo en la que se podrá ver a estos personajes ubicados en diferentes épocas de la historia.
El museo contará con temperatura e iluminación especial que contempla baños de luz natural y artificial para preservar las piezas. Estas condiciones responden a cánones internacionales que necesitarán para traer exposiciones extranjeras..
Según Cruz, la entrega de La Casa del Alabado se ha demorado más de lo planificado debido a trámites legales y la dificultad en las importaciones de algunos de los materiales para el museo.

CULTURA GUANGALA EL GUSTO POR LA VIDA

La cacería fue una de sus actividades preferidas para la cual hicieron sellos, ganchos de propulsores e instrumentos musicales para atraer a animales y aves y para efectuar danzas rituales. Se exhibe en una vitrina una gran colección de sellos de variados diseños y tamaños: figurativos con representaciones de personas y animales; de formas geomé­tricas circulares, en espiral, cuadriculadas o romboidales o de múltiples estilizaciones

Generalidades. 

Ubicada enla Provincia del Guayas reemplazó en el período de Desarrollo Regional a la antigua Cultura Formativa de Valdivia. Con tan importante herencia, llegó a ser una de las culturas de mayor refinamiento estético y de claras expresiones de gran vitalidad.

Formas, tonalidades y pintura en su cerámica.

Los recipientes muestran sus rasgos más característicos en las patas trenzadas, arqueadas y antropomorfas ; en la pintura policroma, con fino pulimento y esgrafiado; en los rallos en forma de tambores  y en las miniaturas destinadas a ser juguetes para niños o lliptas o depósitos de cal para facilitar la asimilación de la coca. (También se exhiben unas conchas perforadas con esta misma función)

Instrumentos musicales.

Flautas de hueso y de cerá­mica, así como ocarinas zoomorfas, esféricas u ovoi-dales, abundan en esta Cul­tura. Sus variantes recogen asociaciones de personas con pájaros o animales de ex­trañas formas. Todos poseen varias perforaciones para emitir tonos y semitonos

Ganchos de propulsores.

Utilizados para impulsar las flechas con sus puntas agudas, algunas de pedernal tallado y otras de espinos naturales, los ganchos tienen formas funcionales sencillas o de las aves que posiblemente cazaban.

Variantes  de  la figura humana.

Figurillas   de   la fase Sosal: pequeñas, sólidas, con   muchas   incisiones   en el   cuerpo   y   perforaciones en   las   orejas;  figurillas   de hinojos; con  los brazos en arco, enormes narices, muy pulidas y abrillantadas; y, con los  brazos  extendidos, son algunos de sus prototipos

Adornos de madre perla.

Son plaquetas con artísticos cortes. Las cosían a sus ropas ( como las lentejuelas) para que reluzcan en los bailes y ceremonias rituales.

Cucharas   y   collares.

Una pequeña colección de cucharas de diversos materia­les y una selección de collares de conchas completan la exposición.

 

Parque Arqueológico COCHASQUI

Significado de la palabra Cochasquí 

cochas =        lago

qui=               mitad

Cochasquí = “Centro del Lago”

Piramides de Cochasqui

El Parque Arqueológico y de Investigación Científica Cochasquí se extiende en una superficie de 84 hectáreas, a 3.100 metros sobre el nivel del mar, permitiendo por esta privilegiada ubicación una visibilidad de 240° desde donde podrá observar elevaciones, montañas y valles como: Pambamarca, Pichincha, Cerro Puntas, Cotopaxi, Cayambe, Ilinisas, El Quinche, Los Chillos, San Antonio de Pichincha y otros.

El complejo arqueológico Cochasquí consta de tolas cuadrangulares o pirámides truncas. De las quince pirámides, nueve de ellas tienen rampa, y seis no la tienen. En él área también se han encontrado 21 montículos funerarios o tolas de planta circular. Además de los hallazgos in situ, cuenta con museos arqueológicos, dos museos etnográficos, un jardín etno-botánico y un museo didáctico de instrumentos musicales, armas y elementos de juego.

Dentro de los estudios realizados, existen tres teorías a cerca de la funcionalidad de las pirámides de Cochasquí. El arqueólogo alemán Max Uhle consideró a las pirámides como sitios ceremoniales-rituales ya que se encontraron 556 cráneos en una de ellas. Por otro lado, Udo Oberem y el ‘Grupo Ecuador’, conformado por científicos alemanes de la Universidad de Bonn, realizaron estudios y excavaciones en varios sitios de Cochasquí, tanto en las pirámides como en los montículos funerarios. Dentro de su informe dicen que Cochasquí es un sitio habitacional sin descartar lo ceremonial-ritual. También ha sido considerado como un espacio de posible observación astronómica desde el cual se pueden visualizar astros y constelaciones así como fenómenos astronómicos que influyen en el calendario agrícola.

Las pirámides de Cochasquí tienen como elemento constructivo predominante la cangagua, siendo este material una toba volcánica de considerable resistencia que es usada en estas construcciones precolombinas a través de formas geométricas que presentan una base mayor y una base menor. Se crea entonces una pirámide trunca, sus cuatro lados en forma de trapecio completan el prisma cuadrangular. De las pirámides de Cochasquí, nueve de ellas tienen una rampa orientada de sur a norte o desde el lado más bajo, hasta la cima de la pirámide, con sus laterales en forma de trapecio igualmente

Dentro de los estudios de la historia y prehistoria ecuatoriana el Parque de Cochasquí y sus restos arqueológicos han sido divididos en dos periodos: Cochasquí I: 950–1250 d.C.; Cochasquí II: 1250–1550 d.C. Dicha datación ha sido obtenida de acuerdo a los fechados radio carbónicos y a las características cerámicas de las excavaciones realizadas. Por su especial estructura constructiva y tomando como referencia la Historia del Reino de Quito, obra escrita por el padre Juan De Velasco, se ha considerado que Cochasquí fue construido y habitado por la Cultura Quitu-Cara.

Otros elementos arquitectónicos encontrados en las pirámides incluyen: muros, terrazas, lagos artificiales, canales, caminos, etc. Además de las pirámides y montículos, a nivel arqueológico, el Parque Arqueológico de Cochasquí es una parte del recorrido del Qhapaq-Ñan (el Camino del Inca), así como vestigios de antiguas casas de adobe. En el sitio arqueológico existen llamas, animales domésticos y en forma silvestre se puede encontrar: zorrillos, lobos, conejos, perdices, tórtolas, cóndores, águilas y rara vez pumas. También puede observar la vegetación originaria que incluye árboles como el Puma Maqui, Arrayán, Sacha-Rosa, Capote, Aliso, Orquídeas, otros. Recuerde que a 15 Km. se encuentran las Lagunas de Mojanda y la elevación Fuya Fuya.

Para llegar a Cochasquí debe tomar la Panamericana Norte. En el Kilómetro 52, a la altura del peaje debe tomar el desvió a Cochasquí, también puede llegar desde Mojanda o por Tocachi o Malchingu.

La institución encargada del Parque Arqueológico es el Gobierno de la Provincia de Pichincha. Para mayor información puede comunicarse al siguiente número: (+5932) 254 1818

Para su hospedaje es recomendable que lo haga en una de las ciudades cercanas, como Ibarra u Otavalo. Otra opción por la que puede optar es acampar en el Parque Arqueológico comunicándose previamente al teléfono de contacto.

Quilla

Nombre: Quilla Mama
Nombre quechua: Mamakilla, Mama Quilla
Representa: Esposa del Sol y Madre del Firmamento
Símbolos: La Luna

Historia

Es la «Madre Luna», de ella se tenía una estatua en el templo del Sol.
Como en la mayoría de los pueblos originarios de nuestra Tierra, la Gran Reina de la Noche era venerada como Gran y Temida Diosa Nocturna, guardiana de las profundidades e íntimamente conectada a la Mujer. En La cosmovisión originaria de los Andes, la Diosa Luna. Hermana y esposa del Padre Sol (Taita Inti) ella era la guardiana y protectora del aspecto femenino de la Cosmovisión Quechua.
Aún hoy podemos encontrar vestigios de sus diferentes Templos, (especialmente en Perú y Bolivia) a los cuales acudían una enorme cantidad de “ñustas” sacerdotisas que le rendían culto. Las sacerdotisas de la luna eran conocidas como grandes sanadoras y mujeres muy sabias. Dicha orden se extendía a lo largo de toda la costa. Las pequeñas niñas que ingresaban en los templos aprendían de las mayores, quienes les iban compartiendo los secretos de las plantas medicinales, los ritos, y las ceremonias Lunares.
La conexión con Quilla Mama es la que le otorga a la mujer los secretos de la magia, el encanto, la belleza, la fuerza de lo invisible, el conocimiento de los ciclos y la sabiduría femenina. Así también es Ella quien le recuerda su inestabilidad y vulnerabilidad. Es a ella a quién ofrendaban las mujeres andinas para pedir protección para las niñas, a las parturientas y a los bebés recién nacidos. Era quién de acuerdo a sus ciclos marcaba los periodos de fertilidad de la Pacha Mama, La Madre Tierra, así como también marcaba la fertilidad de las mujeres y las ayudaba a desarrollar sus poderes de visionarios y de sanación.

Palabras Claves de la Diosa
Conocimiento y Sanación

Afirmaciones de la Diosa
“La belleza surge de mi interior”
“Mi fuerza radica en el conocimiento de mi misma”
“Mi vulnerabilidad, me da fuerzas”
“La sabiduría se encuentra dentro de mi”